Efluvio telógeno: síntomas, tratamiento y recuperación

¿Qué es el efluvio telógeno?

El efluvio telógeno es un problema capilar que provoca una caída del pelo abundante, generalmente breve en el tiempo y reversible, debido a que la mayoría de folículos pilosos se saltan la fase de crecimiento del cabello. Este pasa de la fase anágena (crecimiento) a la telógena (caída) de forma imprevista, saltándose así la fase catágena o de transición.

Su frecuencia ha aumentado mucho durante esta pandemia, como una secuela más del COVID-19 o bien por el estrés generado por ello. Afecta más a las mujeres y lo positivo es que se trata de un problema con solución. Pasado un buen periodo de tiempo, llega la recuperación.

Síntomas y causas

Los síntomas del efluvio telógeno se pueden detectar de forma clara:

• Caída del pelo abundante en poco periodo de tiempo. Suele ser difusa y genera una cierta alarma, debido a su impacto estético.
• En caso de ser crónico, puede acarrear una pérdida de cabello generalizada y por toda la cabeza.

En cuanto a las causas, puede haber varias:

• Postparto y embarazo
• Estrés o situaciones difíciles (duelo, cambio de residencia)
• Enfermedades, operaciones importantes
• Deficiencia de ciertos nutrientes o vitaminas
• Anemia
• Determinados fármacos

Efluvio telógeno por postparto y embarazo

La gestación aumenta las posibilidades de padecer efluvio telógeno debido a los dos siguientes factores:

• Postparto: ocurre después de finalizar el embarazo. En este caso, la mencionada alteración del ciclo del crecimiento capilar puede durar hasta ocho meses. La recuperación es progresiva y comienza con una fase de crecimiento de ciclo corto durante los primeros meses y, posteriormente, suele llegar la recuperación.
• Embarazo: el efluvio telógeno suele ocurrir a una de cada dos mujeres durante la gestación. Suele ocurrir antes del quinto mes de embarazo. Esta época es propicia para que ocurran cambios en el organismo femenino y este simplemente es otro más. Todo debería empezar a disminuir. Si no lo hace, podría haber otros factores, como una deficiencia vitamínica.

Efluvio telógeno por estrés

El estrés aumenta los niveles de la hormona cortisol. De esta forma, el organismo responde al estrés y provoca el mencionado salto de fase en el ciclo del folículo piloso. Este factor ha explotado durante la pandemia, debido a las continuas restricciones e incertidumbres generadas durante un periodo de tiempo tan largo. También puede ocurrir en situaciones de duelo por familiares y amigos o cambios radicales en el aspecto laboral o personal.

Confinamiento total durante mes y medio, cierres perimetrales, cuarentenas, toques de queda, teletrabajo, incertidumbre económica… El cóctel es idóneo para generar situaciones de ansiedad y desencadenar el efluvio. El estrés siempre ha estado relacionado con la caída de pelo, sea temporal o permanente.

Soluciones y tratamiento

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Recuperación del efluvio telógeno

El pronóstico de este problema capilar suele ser positivo y el cabello vuelve a crecer como máximo al cabo de un año. Al volver el ciclo a la normalidad, es habitual que comiencen a salir cabellos cortos por los alrededores del cráneo. Ese sería un síntoma de recuperación.

¿Cómo afecta el efluvio telógeno a hombres y mujeres?

En el caso de los hombres, un efluvio telógeno puede llegar a confundirse con una alopecia androgénica (insertar enlace del artículo anterior). Otro indicador pueden ser los picores esporádicos del cuero cabelludo.

En el caso de las mujeres, el embarazo y los meses posteriores al parto agravan este problema. La revolución hormonal que se produce en el organismo femenino produce alteraciones en el cabello. No deberían durar más allá de seis u ocho meses en el caso del postparto y del primer al quinto mes en el embarazo.

Efluvio telógeno crónico: ¿qué es?

El efluvio telógeno crónico (ETC) se produce cuando la caída temporal del cabello puede durar incluso hasta siete años. En este caso, se produce una reducción del cabello por todo el cuero cabelludo. El efecto se nota más en los laterales, sobre las orejas. Resulta más difícil de detectar que el efluvio telógeno convencional. Debido a su duración, puede confundirse con una alopecia frontal fibrosante o cualquier otro tipo de problema permanente. Sus causas son difíciles de detectar y requieren un análisis de un tricólogo, el especialista en el cuero cabelludo.

Efluvio telógeno crónico en mujeres y hombres

En los hombres, los síntomas se asemejan a los de una alopecia de otro tipo, sobre todo si duran bastante tiempo. En varones, la caída es muy acusada y bastantes mechones de pelos aislados. El efecto visual se hace mayor si el pelo es largo y oscuro, puesto que se ve mucho más.

A las mujeres les afecta más, sobre todo a las de mediana edad y/o a las que están sujetas a situaciones de estrés. Como su pelo suele ser más largo, los mechones pueden ser todavía más grandes e incluso el pelo puede llegar a ‘clarear’ en algunos momentos. Su condición es reversible, siempre que no haya a la vez alopecia androgénica. Lo que es imprescindible es el tratamiento.

Síntomas y tratamiento del efluvio telógeno crónico

Los síntomas son los mencionados anteriormente:

• Caída de cabello muy abundante a lo largo de todo el cuero cabelludo y especialmente, encima de las orejas.
• Presencia de mechones en la ducha, el sofá o la almohada
• Duración muy alargada en el tiempo

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