Caída de pelo por COVID como efecto secundario

Tras la vuelta a la actividad después del confinamiento se ha producido un aumento de las consultas de pacientes que han sufrido infección por coronavirus y que están sufriendo una abrupta caída del cabello. Aunque se puede producir en ambos sexos, en mujeres los casos son más evidentes.

En general, esta caída del cabello por COVID se empieza a producir 2-3 meses después de la infección, lo que desconcierta a muchos pacientes.

El intervalo de tiempo que ocurre entre la infección y la evidencia de la caída del cabello es debido al propio ciclo de crecimiento del cabello, de un cabello que estaba en fase de crecimiento (fase anagen) y de repente ve interrumpido su crecimiento, entra en fase telogen y posteriormente se desprende. Esto requiere un tiempo de entre 2 a 4 meses, por eso la caída no es inmediata (como ocurre con la quimioterapia, efluvio anágeno).

A nivel médico, esta caída brusca se conoce como efluvio telógeno, y es el proceso en el que actualmente se engloba a esta caída del cabello producida después de una infección por coronavirus. Esta situación clínica es la misma que ocurre a las mujeres en el post parto, o tras una cirugía mayor o asociada a otro tipo de infección o procesos inflamatorios.

Además de la propia enfermedad por coronavirus, todo el estrés sufrido durante el período del confinamiento y aún actualmente con la incertidumbre que nos rodea, la muerte de un ser querido o la pérdida del trabajo, son factores que están ayudando a situaciones de caída capilar, aparición de prurito, atopia, efluvio telógeno así como la aparición de novo o la recidiva de alopecias areatas.

La caída de cabello por Covid es temporal y tiene solución

La caída de pelo por COVID es muy escandalosa, pero es autolimitada en el tiempo, es decir, se va a auto resolver. Pero podemos ayudar en este proceso a través del refuerzo del nuevo cabello que tiene que volver a nacer.

Aún así es importante el realizar una consulta temprana, a los primeros síntomas, para conseguir un diagnóstico correcto, ya que esta circunstancia no exime de que podamos presentar otro tipo de patologías capilares u otros condicionantes médicos (alteraciones tiroideas, anemia…) que perpetúen la alopecia en caso de que no se diagnostiquen y traten correctamente. Es imprescindible una correcta historia clínica, una exploración del cuero cabelludo y del cabello. Y según el caso puede ser necesaria una analítica de sangre.

Tratamiento del Coronavirus y su efecto en la alopecia

En el caso del coronavirus, además de la infección y la inflamación derivada del proceso en sí mismo, los fármacos que se emplean en su tratamiento tienen abundantes efectos adversos a nivel dermatológico, hepático, etc., por lo que pueden agravar el proceso de caída del cabello.

¿Qué hacer para limitar la caída del pelo?

En relación a las opciones de tratamiento para estos casos:

• Lavado frecuente del cabello – mínimo 3 o 4 veces por semana, para ayudar a que todo el cabello que está en fase de caída se desprenda.
• Suplementos vitamínicos y nutricionales – para ayudar a recuperar los depósitos de oligoelementos (zinc, vitaminas…).
• Sérum o lociones regeneradoras o hidratantes – para mejorar la fortaleza del cabello y acelerar su crecimiento.
• Minoxidil – Produce un acortamiento de la fase telógena y un aumento de folículos en etapa anágena.
• Plasma Rico en Plaquetas – ayudará a reactivar el crecimiento capilar.
• Terapia láser – el uso de terapias led o láser por el aumento en la mitosis celular y la activación del colágeno también puede resultar útil en estos casos.

Terapias del efluvio telógeno: NEOVITAL EFLUVIO TELÓGENO

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