El pelo de Klopp vs. la estilosa calva de Zidane: duelo de desacomplejados en la Champions

Al margen de las apuestas deportivas, que echan humo estos días, si hubiera que analizar la final de Champions League 2018 en Kiev desde la perspectiva del estilismo capilar, podríamos convenir que se trata del enfrentamiento de dos estilos.

Efectivamente, los “jefes” de ambas expediciones representan lo que podría considerarse el yin y el yang de la actitud masculina frente a la pérdida de cabello.

Por un lado, Zinédine Zidane, entrenador del Real Madrid, quien luce sin problema una reluciente calva ya desde sus tiempos de jugador, circunstancia que no impide que una y otra vez aparezca en las listas de los hombres considerados como más atractivos. Por el otro encontramos a Jürgen Klopp y su pelo, el entrenador del Liverpool, que peina un poblado flequillo resultado de un más que evidente microinjerto de pelo (cirugía que consiste en el implante de su propio pelo) que dio mucho juego en la etapa en la estaba al frente del Borussia de Dortmund: las gradas contrarias no dudaron en aludir a su “repoblación capilar” como argumento descalificador, y también el ex futbolista y actual director general del Bayern de Munich, Karl Heinz Rummenigge, se refirió al “pelo trasplantado” de Klopp en tono despectivo, en medio de un rifi rafe que enfrentó a ambos.

Klopp pareció no inmutarse mucho por el asunto e hizo que los excelentes resultados de su injerto capilar pesaran tanto como los que obtiene en su exitosa trayectoria como entrenador, limitándose a contestar con un “Ha quedado bien, ¿verdad?”, cuando se le preguntó directamente sobre el tema. Klopp y su transplante de pelo ayudaron a que en los pocos años que han transcurrido desde entonces esta intervención se haya popularizado y normalizado enormemente, precisamente gracias a la evidencia y naturalidad con que personajes del mundo del fútbol han empezado a admitir el motivo de su aspecto rejuvenecido. El injerto de pelo de futbolistas ha dejado de ser un tabú.

Y es que en el contexto de las mil y una cuestiones y debates sociológico-deportivos que generan encuentros tan relevantes como este Real Madrid – Liverpool también hay cabida para la increíble trascendencia social que tiene el pelo de los jugadores, y los dos entrenadores disponen en sus filas de los mejores ejemplos.

Marcando tendencia: líderes en el campo, líderes en la peluquería

Si se analiza la alineación habitual de ambos equipos, hay que recordar que el capitán del Real Madrid, Sergio Ramos ha sido durante mucho tiempo referente en cuanto a look y estilo de peinado: el “pelo de Ramos” era una de las cuestiones extra-futbolísticas más comentadas en cada jornada de liga y como reflejo de ello, el de Camas encabezó las respuestas en una encuesta realizada por Svenson con el objetivo de conocer las preferencias del público masculino respecto al aspecto capilar de los personajes famosos. Aunque con el tiempo ha optado por cambios de estilo menos radicales, el del sevillano fue elegido como “el pelo más admirado de España”.

En la misma encuesta, y solo tres puestos por debajo del central sevillano, se situó otra estrella madridista. El pelo de Cristiano Ronaldo es fiel reflejo de su personalidad y del cuidado casi escrupuloso que dedica a todas las partes de su cuerpo y que él no duda en mostrar y compartir en las redes sociales. No solamente va siempre perfectamente peinado sino que no duda en actualizar su look con opciones como las mechas rubias tipo “balayage” que luce actualmente. El corte de pelo de Cristiano Ronaldo ha ido pasando por tantas variaciones que es muy difícil prever cuál será la siguiente.

Cuando el pelo te identifica más que un dorsal

Encuestas aparte, en el banquillo blanco hay otros estilismos capilares notables, entre los que cabe destacar a aquellos jugadores que son distinguibles desde la grada sin necesidad de verlos en movimiento o de leer su dorsal. Entre ellos pdoemos destacar combina la combinación sobre el césped del sempiterno rapado al uno que luce Karim Benzema con la coleta samurái de Gareth Bale (según muchos, un recurso estético para camuflar una incipiente calva). Pero entre todos ellos el más destacado sin duda es Marcelo, cuyo peinado-despeinado es absolutamente inconfundible. En esta final su principal quebradero de cabeza será la velocidad del jugador del momento, Mohamed Salah, que es otro representante del grupo de jugadores con estilismos únicos e intransferibles.

En el otro extremo encontramos a algunos de los miembros más jóvenes entre los habituales en las alineaciones del Madrid (Isco, Marco Asensio, Lucas Vázquez, Dani Carvajal…) que lucen un estilo más o menos similar acorde con las actuales tendencias capilares masculinas: pelo corto (con opción a tupé peinado hacia atrás), rebajado en los laterales, y barba poco poblada pero muy cuidada.

Lo mismo sucede con la alineación del Liverpool, y aunque no haya un jugador que marque estilo de una forma tan obvia como ocurre con algunos de los madridistas, sí se aprecia que muchos de ellos comparten la tendencia de pelo corto (con o sin volumen), rebajado en los lados y con barba: Dejan Lovren, Jordan Henderson o James Milner, junto con notables excepciones como el original look largo-medio recogido de Virgil van Dijk, uno de los fichajes estrella del equipo este año.

Inglaterra: la larga estela de Beckham …y Rooney

Sin salir del fútbol inglés hay que destacar lo que supuso el caso de David Beckham, cuyo físico y su estilismo capilar ocuparon muchas páginas -deportivas y de todo tipo- cuando estaba en activo y lo sigue haciendo ahora que está retirado. Esta trascendencia que aún tiene pudo comprobarse el pasado 19 de mayo en la boda del príncipe Harry de Inglaterra con Meghan Markle: en cuanto hizo acto de presencia en Windsor, las redes sociales se colapsaron de mensajes que aludían a su look. Y recordemos que fue otro compañero suyo del Manchester y la selección inglesa, Wayne Rooney, quien se convirtió en uno de los primeros futbolistas con injerto de pelo en reconocer abiertamente haberse sometido a la operación, y en admitir que estaba encantado con el resultado de sus implantes.

Queda claro que los jugadores de fútbol cada vez valoran más su cabello y saben que les hace únicos. Así que para disfrutar de una final se aconseja -pase lo que pase- que nadie se tire de los pelos… ¡Los protagonistas del partido nunca lo harían!