Alopecia Infantil

La pérdida de cabello no es sólo un mal que afecta a los adultos, sino que los niños también pueden ser víctimas de la alopecia. Svenson te informa acerca de este problema y su correcta identificación.

La etapa de crecimiento del cabello se da durante las 8 primeras semanas de la gestación (los 2 primeros meses del embarazo). Esta primera formación capilar, un pelo fino, suave y claro, se denomina lanugo y cubre todo el cuerpo del feto hasta los 7 u 8 meses de embarazo donde este cae naturalmente. El cabello lanugo es reemplazado por el vello con una contextura más desarrollada.

Cuando el niño nace todos los pelos se hallan en una misma fase del crecimiento, sin embargo esta sincronía se pierde. La región occipital (occipucio) entra en una fase de pérdida acelerada natural (4º mes del niño nacido). Este tipo de alopecia se llama “occipital del lactante». La tercera alopecia que sufrimos es la denominada androgenética.

¿Cómo identificar la alopecia en niños?

A la hora de identificar cuándo la caída del cabello es anormal, se deberá tomar en cuenta la edad del niño, por otra parte prestar atención si durante la etapa alopecia occipital del lactante la pérdida del pelo se acompaña de «caspa grasosa» o seborrea.

En niños recién nacidos también se debe analizar posibles enfermedades genéticas, ya que éstas provocan ciertas alteraciones capilares (pelo escaso, ensortijado y quebradizo, etc.)

En niños mayores se debe considerar la dermatitis seborreica, infección por hongos (tiña), entre otras. Otra alteración es la tricotilomanía (compulsión por arrancarse los cabellos). Los niños entre 5 y 11 años y adolescentes pueden padecer alopecia areata, a cual se identifica por la pérdida total del pelo en ciertas áreas. Además de estas especificaciones es necesario prestar atención a: la desnutrición, deficiencia de hierro y otros minerales, el consumo de ciertas medicinas.

Svenson te recomienda consultar con un especialista ante cualquier problema capilar que identifique en niños y adolescentes.