Ampollas anticaída y otros productos para frenar la pérdida de cabello

Recuperar el cabello perdido (o, al menos, ralentizar o frenar su caída): este es el “deseo capilar” más anhelado por un buen número de personas. Y no se trata de una exigencia de la sociedad actual: ya en tiempos pasados, las “pócimas crecepelo” y otros ungüentos similares gozaban de gran popularidad y eran muchos los que recurrían a ellas. Afortunadamente, en la actualidad esos bálsamos y lociones pseudomilagrosas han sido sustituidos por un amplio repertorio de productos avalados científicamente y cuya efectividad está fuera de duda.

Las ampollas anticaída son una de las soluciones que cuentan con más adeptos. Su fácil posología y utilización ha hecho que se hayan integrado fácilmente en los cuidados cotidianos de muchas personas. Se trata de monodosis de principios activos que actúan directamente en el cuero cabelludo, de ahí que sea uno de los tratamientos más recomendables tanto para prevenir como para frenar el proceso de caída del cabello.

Hay ampollas de distinto tipo: anticaída revitalizantes (combaten la pérdida excesiva de cabello debido a factores internos o externos); trico plus (un tratamiento bifásico de choque para combatir las situaciones que motivan o aceleran la caída del cabello); tratamiento revitalizador capilar (indicado para todo tipo de alopecias)…

Tan importante como los ingredientes contenidos en la formulación de estos productos es asegurar su correcta aplicación. Deben utilizarse sobre el cabello limpio y seco y extender el contenido de la ampolla por todo el cuero cabelludo, dando un masaje con las puntas de los dedos en aquellas zonas en las que la pérdida de cabello sea más evidente.

Además de las ampollas y otros productos anticaída, es bueno para el pelo utilizar productos específicos para cada tipología o problema (cabello graso, fino, sin volumen, con caspa….); asegurarle los cuidados adecuados y, sobre todo, ponerse en manos de un especialista en cuanto el ritmo de caída del cabello empiece a ser llamativo o preocupante.