Caída de pelo por estrés, nervios o dietas en mujeres: causas y solución
El estrés y los malos hábitos alimenticios influyen en la salud de nuestro cabello más de lo que pensamos. Son una de las principales causas de que el pelo se debilite, y puede favorecer su posterior pérdida. La caída del cabello producida por épocas de estrés o dietas agresivas afecta a muchas mujeres, pero es algo que se puede solucionar.
Algunos tipos de caída del cabello pueden ser causados por un estrés puntual o por un estrés crónico y se debe a que éste modifica el eje neuroendocrino cutáneo, aumentando los niveles de cortisol que afectan en el crecimiento del cabello.
Pero, tienes que tener en cuenta que la caída por estrés o dietas no es la causa única de la pérdida de pelo, aunque puede favorecer que esta se produzca o se agrave.
Otra de las causas principales de la caída del pelo es llevar una dieta desequilibrada. La alimentación proporciona a nuestro organismo dosis de proteínas, glúcidos, lípidos, vitaminas, sales minerales y agua, entre otros nutrientes, que son necesarios para el buen funcionamiento del cuero cabelludo y, en consecuencia, un ciclo capilar adecuado.
Cuando se produce una deficiencia en la ingesta de cualquiera de ellos, el organismo se altera. El cabello es una de las partes del cuerpo que más se trastorna por la deficiencia de nutrientes. Un ejemplo de ello, es el descenso de biotina y zinc que favorecen el efluvio telógeno crónico. También los regímenes hipocalóricos conllevan alteraciones metabólicas que miniaturizan el folículo, como sucede en la calvicie común o la alopecia androgenética.
La deficiencia de hierro en el organismo es una de las causas más frecuentes de alopecia en la mujer. Se produce por la disminución de hierro en el organismo, bien el circulante por la sangre (sideremia) o bien en las reservas de las células (ferritina). En estos casos, es recomendable administrarse un suplemento de hierro vía oral hasta regular los niveles.
Perder pelo por estrés o dietas es muy normal en las mujeres, ya que el estrés en la vida laboral y personal es muy común. Por eso es importante cuidarse y llevar una dieta equilibrada para que estos factores no provoquen la pérdida de nuestro cabello. Aun así, y si la caída se ha iniciado, puedes ponerle freno gracias a nuestros tratamientos capilares, basados en estudios científicos.
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